top of page
WhatsApp-Image-2023-10-24-at-17.48.jpg

25 años de la Mesa por la vida y la salud de las Mujeres

Se creó en 1998,  cuando el aborto en Colombia era totalmente prohibido, con el propósito de abrir una conversación sobre el tema. Era el tiempo del estigma, el miedo y la autocensura. En el 2006 las compañeras de las diversas organizaciones que la integran,  resolvieron dedicar sus esfuerzos a lograr la implementación de la sentencia C-355, de manera que fuera un cambio real en la vida de las mujeres para quienes el acceso al aborto estaba rodeado de presiones y amenazas. 

 

La trayectoria de la Mesa ha estado orientada a la construcción de alianzas, la producción de conocimiento, la movilización social y el posicionamiento de mensajes políticos, lo que ha hecho de ella un referente nacional e internacional. Brindaron asesoría a más de 2.000 mujeres, produjeron más de 40 publicaciones con textos que abarcan desde la interpretación de las causales, hasta los estudios sobre barreras y diagnósticos locales sobre el acceso a la IVE. El   estudio de  criminalización que realizaron en el 2021 demostró que el “delito” de aborto no era simbólico: desde 2008 el promedio de casos conocidos por el sistema penal era de 400 por año con un promedio de 26 condenas en las que las más perseguidas y sancionadas eran las menores (12.5% entre 14-17 años). 

 

Realizaron estudios de opinión pública, entre 2017 y 2023 enfocados en comprender los cambios a favor de la despenalización del aborto y la autonomía reproductiva. En el último estudio, 61% de las personas encuestadas afirmó que rechaza que las mujeres vayan a la cárcel por abortar. Así, ha ido moldeando el debate con argumentos y transformado la realidad con acciones estratégicas e iniciativas pioneras, la última de las cuales fue Causa Justa movimiento que logró la despenalización del aborto hasta la semana 24. 

 

Y por si fuera poco, en este aniversario, acaban de inaugurar en Bogota, en el Centro Cultural Garcia Marquez, 25 Años de Historia por la Libertad Reproductiva de las Mujeres. Un cuarto de siglo dedicado a una causa esencial para la democracia.


 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 





Palabras de Magdalena Leon celebrando los 25 años de la Mesa 

 

Gracias por la invitación, que tomo como un honor.

 

Con seguridad buena parte de las personas aquí presentes para celebrar los 25 años de la Mesa por la Vida y la Salud de la Mujeres, saben que el foco de mi trabajo de investigación feminista ha sido la participación política de las mujeres, la división sexual del trabajo y los derechos de propiedad de las mujeres rurales y sociolaborales de las trabajadoras del servicio doméstico; es decir que no he estudiado los derechos sexuales y reproductivos. Sin embargo, el centro de buena parte de mi activismo ha estado en esta lucha. Permítanme ilustrarlo con dos anécdotas relacionadas.
 

En 1970, un domingo soleado en que estaba de paseo en el municipio de La Calera, vi en una cuneta de la carretera una maleta de cuero de tamaño mediano. Un par de horas más tarde me encontré con la maleta por segunda vez: la llevaban dos policías rumbo a la alcaldía. Al día siguiente supe por la prensa que allí había un contenido macabro: una mujer de 24 años, descuartizada. Se llamaba Berta Joya Melo, era mecanógrafa y tenía un hijo; murió después de haberse practicado un aborto inseguro. El caso se conoció como “La enmaletada”. Años más tarde, en 2006, cuando se discutió el tema del aborto, escribí un artículo de prensa sobre este asunto. 
 

Esta tragedia guió mis preocupaciones, marcó mi vida y me sirvió de inspiración para un esfuerzo que compartí con mi colega y amiga María Isabel Plata, a quien recuerdo y honro esta noche, con admiración, agradecimiento y mucho afecto. En la IV Conferencia para la Mujer de Naciones Unidas en Beijing, en 1995, luchamos para que los derechos sexuales y reproductivos que habíamos conquistado en la Conferencia sobre Población y Desarrollo, también de Naciones Unidas, realizada el año anterior en El Cairo, no fueran desmantelados frente a la arremetida de los fundamentalismos islámicos y católicos.
 

Para celebrar los logros de la Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres quiero hablar de democracia en un sentido amplio, que sobrepasa la noción de la democracia liberal. Esta consagró al ciudadano universal –propietario, blanco y heterosexual – y quedó en deuda con las mujeres. Hasta hoy estamos subrepresentadas tanto en los poderes del Estado como en las organizaciones de la sociedad civil, tales como partidos políticos y sindicatos, entre otros. Podemos pensar en la democracia más allá, no solo como sistema de gobierno sino también como forma de vida y de organización social, tanto en lo privado como en lo público, en lo global y en local, y en lo material y en lo simbólico. En este sentido, la democracia va pareja con la ciudadanía, que concibe al individuo como sujeto de derechos.
 

En democracia se da la disputa por ampliar los derechos ciudadanos. Es así como históricamente se han incorporado nuevos actores sociales, cómo las mujeres entramos a ser ciudadanas y a luchar por derechos que no existían. De esta manera se han generado democracias que confrontan las estructuras de dominación y llenan de contenidos novedosos a la ciudadanía.

 

La Mesa ha sido una fuerza democrática en Colombia, que ha logrado incluir nuevos horizontes de sentido en la ciudadanía de las mujeres. Los avances en derechos sexuales y reproductivos, la despenalización del aborto por tres causales y el fallo de la Corte Constitucional de 2022, redefinieron la ciudadanía de las mujeres, porque no se limitaron a extender derechos civiles y políticos ya adquiridos, sino porque rompieron, una vez más, el velo de su universalidad abstracta.
 

La Mesa ha contribuido a la ampliación de las ciudadanías subjetivas de las mujeres al estimular su conciencia de ser merecedoras de nuevos derechos sobre su autonomía reproductiva. Este trabajo ha estado anclado en una estrategia jurídica, en la implementación de las tres causales, en la producción y divulgación de conocimiento, que incluye 40 publicaciones y comunicación con la opinión pública, y en la multiplicación a nivel territorial por medio de alianzas regionales.
 

Las movilizaciones, propuestas e incidencias de la Mesa también han contribuido a generar nueva institucionalidad. Es paradigmática la transformación de Causa Justa creada en 2017 en movimiento social en 2020 con 100 organizaciones participantes. Con ello se busca más igualdad de género y nuevos impulsos para el cambio del ordenamiento legal en los derechos sexuales y reproductivos, y otros temas que permiten más igualdad de género.
 

La Mesa ha colocado en debate nuevos alcances y horizontes democráticos que evidencian la interacción entre lo privado y lo público, y ha introducido dimensiones de la lucha en las que el cuerpo y la sexualidad de las mujeres son entendidas como parte de las relaciones de poder y por lo tanto tienen sentido político.
 

En suma, los avances de la Mesa permiten leer procesos democráticos radicales en cuanto a la libertad, la igualdad, la autonomía y la autodeterminación de las mujeres. Estos procesos deben entenderse como avances del bien común, en cuanto representan logros en la vida y la salud de las mujeres y, por lo tanto, en el colectivo social.  

Finalmente quiero decir que el logro que representa la sentencia C-055 de 2022, mediante la cual la Corte Constitucional estableció el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 24 solo es equiparable a dos grandes hitos en el avance de la ciudadanía de las mujeres en el país: la eliminación de la Potestad Marital en cuanto a la propiedad y la persona de la mujer casada lograda con la ley 28 de 1932 y con el Estatuto de Igualdad Jurídica de los sexos de 1974, y el reconocimiento del derecho al voto para las mujeres  el 25 de agosto en 1954.  
 

Hago un llamado a las diferentes generaciones de feministas, las de 60 años y más que acabamos de reunirnos en Santa Marta, las mayores de 30 años y menores de 60 que en su trabajo y militancia desde  diferente orillas lideran luchas por los derechos de las mujeres, muchas de las cuales nos acompañan esta noche, y las menores, a quienes Florence llama las “nietas y las bisnietas”, a que acompañemos y apoyemos el trabajo de la Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres en los diversos puntos de su agenda y, en particular, en la eliminación del aborto en el Código Penal.

 

Muchas gracias.

Foto-Victoria-libertad-reproductiva.jpg
Foto-Trineo-Comunicaciones-Integrantes-Mesa.jpg
bottom of page